miércoles, 25 de diciembre de 2013

Más archristmas



Este christma es aportación original de . No sé si titularlo "Los abetos de Beatriz" o "2014, the only way is up". Tú mismo.


viernes, 20 de diciembre de 2013

domingo, 15 de diciembre de 2013

Caníbales vegetarianos



Anatxu Zabalbeascoa dedica un reciente artículo en El País al futuro Museo de Arte, Arquitectura y Diseño que se construirá en el Paseo de las Artes madrileño. Al parecer no se sabe muy bien que mostrará porque los arquitectos no han participado en el proyecto en absoluto, de hecho hay en marcha la creación de otro museo de arquitectura, ese sí, oficial, con distintas sedes (la de Madrid se alojará en el Matadero). Su arquitecto es el argentino Emilio Ambasz que no me sonaba de nada hasta que me he puesto a guglearle y me he topado con la  famosilla Casa del Retiro Espiritual, una ¿casa? en el campo andaluz tan bella y fotogénica como inútil y peligrosa (ay esa escalera sin pasamanos...). Volviendo a Madrid el argentino pretende levantar un edificio con fachadas vegetales, recurso repetitivo si tenemos en cuenta que el cercano Caixafórum (unos números más allá en la misma acera) ya incorpora un jardín vertical de Patrick Blanc. Zabalbeascoa presenta algunos pros (aportados únicamente por el ayuntamiento, defensor a ultranza del proyecto) y muchos contras (expresados por una nutrida representación de arquitectos y críticos).  Destacan por enjundiosos los comentarios de Miguel Ángel Díaz Camacho, presidente de ASA (Asociación Arquitectura y Sostenibilidad, que incluye más de 400 socios entre los que se incluyen un buen número de Colegios oficiales de arquitectos): “Pensar que la demolición de un edificio histórico y la construcción de uno nuevo de superficie similar es una operación respetuosa con el medioambiente, por el mero hecho de presentar dos fachadas vegetales, supone un error conceptual tan grave como agarrarse de las orejas para no caerse”, explica gráficamente. Díaz Camacho considera “el urbanismo a la carta del ayuntamiento y su apuesta por el icono, la piqueta y el pelotazo” una suerte de “canibalismo urbano”."

Para que veas que todo depende del color del cristal con el que se mire, no hace mucho, también en El País, se publicaba un artículo mucho más laudatorio hacia el edificio (compárese su titular, Ambasz celebra la arquitectura con un nuevo museo frente al Prado con el de Zabalbeascoa, Un intruso en el paseo de las Artes). Para su autor, Bruno García Gallo, el edificio que habrá que demoler es tan solo un "edificio cadáver" sin interés, y recoge algunas perlas del arquitecto: "[el museo] honrará aquellas obras y objetos que mueven el corazón, no aquellas que son sólo sostenibles y prácticas" (?) y hablando sobre su interior, señala que carecerá de luz natural "como debe ser en un museo" (?!). García Gallo acaba su artículo con un entregadísimo "Gracias, maestro".

Si puedo opinar (como aficionado) diría que me sorprende la defensa (algo panfletaria) que hace Díaz Camacho de un edificio ¿histórico? tan rematadamente feo como el que ocupa ahora el solar donde se ubicaría el museo (ahí estoy con el segundo artículo, lo veo con frecuencia, y la verdad, no consigo verle la gracia), pero es cierto que aún me sorprende más que en un lugar tan sensible se vaya a poner un edificio elegido a dedo porque vaya a salirnos gratis, cuando resulta que Ambasz ha prometido poner 4,5 millones de su bolsillo (que podrían llegar a 10) para construirlo, cantidad que parece bastante ridícula teniendo en cuenta que el Caixafórum costó 60. O sea, que al final el ayuntamiento acabará teniendo que rascarse su ajado bolsillo. Y lo que es peor, ya deberíamos haber aprendido que construir un edificio de estas características sin saber muy bien cómo llenarlo es gestar un zombie arquitectónico, por muy exquisito que supuestamente sea. Así que igual acabamos simplemente cambiando un cadáver por otro.

viernes, 6 de diciembre de 2013

Arquitectura eres tú



“La arquitectura es creada, ‘inventada de nuevo’, por cada hombre que anda en ella, que recorre el espacio , subiendo una escalera o descansando sobre una balaustrada, levantando la cabeza para mirar, abrir, cerrar una puerta, sentarse o levantarse y tomar un contacto intimo y al mismo tiempo crear ‘formas’ en el espacio; el ritual primigenio del cual nació la danza, primera expresión de lo que será el arte dramático." (Lina Bo Bardi. Fotografía del centro cultural y de ocio SESC Pompéia en São Paulo).

domingo, 1 de diciembre de 2013

Abandonad toda esperanza



Rem Koolhaas acaba de estrenar su última obra, un brutal rascacielos (De Rotterdam)  de 160 metros de alto y nada menos que 100 de largo (como un campo de fútbol) en su ciudad natal, Rotterdam. Es el edificio más grande de Holanda. Su fijación por Manhattan, presente desde su ensayo Delirious New York, puede verse en la forma y piel del edificio, que pueden recordar -en palabras de Oliver Wainwright- a las Torres Gemelas devueltas torpemente a la vida por un doctor Frankenstein metido a arquitecto. Ciertamente el edificio, que juega al despiste en sus formas, parecería que de un momento a otro se va a derrumbar pues los bloques superiores apenas parecen sostenerse sobre los inferiores formando vertiginosos huecos y voladizos. Como señala el crítico de The Guardian, esos cortes entre los inmensos bloques ya estaban presentes en un proyecto que Koolhaas hizo para la ciudad hace más de 30 años y que según el arquitecto producirían al pasar frente a ellos "flashes estroboscópicos de la ciudad" y un "movimiento acordeón" que daría a la composición un "dinamismo infinito". Esta "ciudad vertical", lema del proyecto, ha costado 375 millones de euros y alojará viviendas (de entre 190.000 y 650.000 euros), oficinas, zonas comerciales y un hotel NH y forma parte de la urbanización de un antiguo muelle (ya hemos hablado aquí del proyecto) que incorpora torres de Piano (la que puedes ver a la izquierda, como apoyada en un bastón), Siza o Foster (al fondo a la derecha). La torre ya ha sido por supuesto criticada: según Wouter Vanstiphout, incendiario profesor de diseño en la universidad de Delft, "el edificio es un monumento cínico y brutal a los delirios de grandeza de la ciudad". En su twitter publica una foto del vestíbulo del edificio con el pie "¡Oh vosotros los que entráis, abandonad toda esperanza!" cita de la Divina Comedia de Dante. Es el aviso que según el poema figura a la entrada del infierno...



(El País también dedica al edificio un interesante artículo, lo tienes aquí. Más fotos aquí). Y hablando de Nueva York...


pues nos vamos al Manhattan de verdad. Te presento la torre One World Trade Center que SOM  acaba de terminar en la Gran Manzana en la conocida como "zona cero". Alcanza los 541 metros (o 1.776 pies, número que se corresponde con el año de la independencia americana) y su diseño ha causado, como el edificio de Koolhaas, polémica, solo que justamente por lo contrario. Resulta que Bansky (el grafitero más famoso del mundo, Pérez-Reverte se ha basado en él para crear el protagonista de su última novela, El francotirador paciente) ha dedicado una falsa portada al edificio en un New York Times de pega llamándolo "eyesore" (pegote) y "shyscraper" (un juego de palabras con la palabra skyscraper que vendría a significar algo así como el rascacielos tímido), atacando su absoluta falta de fuerza y personalidad: "Parece como si nunca hubiera querido que lo construyeran, recuerda a un chaval muy alto en una fiesta que gira torpemente los hombros para no destacar en la multitud. Es la primera vez que veo un rascacielos tímido". Y el grafitero es aún más duro cuando señala que el nuevo edificio es una traición a todos aquellos que perdieron sus vidas el 11 de septiembre porque "proclama con absoluta claridad que los terroristas ganaron (...). Nadie viene a Nueva York a darse un baño de sentido común y buenos modales, estamos aquí por el espíritu y la audiacia, de los que el One World Trade carece".




Arquitectos, abandonad toda esperanza. Si hacéis un edificio con fuerte personalidad os atacarán por prepotencia, si hacéis uno que intente pasar desapercibido, os dirán que vaya falta de gancho. Así que haced lo que os dé la real gana.